Opinión
Algunos personajes del Suroeste aplaudieron la llegada del personaje cuya misión era, en parte encargada por ellos, convencer a Petro de acabar con la minería en la región.
Por juan camilo quintero m. – @JuanCQuinteroM
Ahora que el nombre de Olmedo López ha pasado a engrosar la galería de la infamia del país no puedo pasar por alto como, hace apenas un año, fue el coordinador de la visita del presidente Petro a Jericó. En ese momento la estructuración del evento estuvo plagada de algunas jugaditas que eran ya infamias, y lo peor, celebradas por muchos. Reconozco que, en ese momento, ni lo había oído mencionar, pero me impactó verlo llegar en camioneta blindada y con escoltas de la presidencia, esto, sin que a esa fecha fuera funcionario del gobierno nacional. Lo cual ya era un anuncio de lo que vendría. Se movía como pez en el agua en el municipio, coordinaba los detalles de la visita presidencial y hasta el Obispo de Jericó, se tomaba fotos y congraciaba con Olmedo. Algunos personajes del Suroeste, entre ellos políticos, instituciones privadas y finqueros, aplaudieron la llegada del personaje cuya misión era, en parte encargada por ellos, convencer a Petro de acabar con la minería en la región.
Reitero, la manera como manipularon aquel encuentro fue, al menos, miserable. Pero para las verdades el tiempo. En su momento denunciamos que se habían traído indígenas y comunidades de otras regiones, personalmente, conté más de 30 chivas, a nadie pareció importarle. A hoy no se sabe de dónde salió el dinero para esto, unos dicen que lo colocó Sneyder Pinilla, otros que con la ayuda de finqueros acaudalados de la zona. Lo claro es que lograron abarrotar el teatro con extraños de Jericó y dejar por fuera a más de 400 personas oriundas del municipio que hicieron fila por más de 5 horas para poder escuchar al presidente y plantearle sus visiones de la minería. Así fue como, Olmedo, de manera milimétrica y con aliados de la zona cumplió su objetivo: que su jefe escuchara a las barras bravas que gritaban el discurso oficial y desoyera el de buena parte del pueblo que tenía una visión diferente.
Recuerdo, como un par de horas antes del evento, Olmedo, en la oficina del alcalde, se ufanaba, ante el presidente de Anglo Gold y yo, de ser amigo íntimo de Petro y de no requerir la intermediación de ministros para hablar con él.
Hoy veo desde la barrera y con fastidio lo que pasó. Desde las alianzas de personajes y líderes reconocidos del Suroeste con una izquierda dañina y manipuladora (se menciona que financiaron actividades de desprestigio contra Quebradona) hasta acoger y promover a Olmedo como un ideal de dirigente, con tal de mantener a toda costa su statu quo en la región. A ellos una reflexión: los territorios y sus gentes progresan cuando hay diálogo respetuoso, nada se logra sacando a sombrerazos a quienes no nos gustan o afectan los intereses económicos de unos pocos particulares. Hacer pactos de este tipo trae consecuencias funestas más temprano que tarde. ¿Dónde están hoy los aliados de Olmedo que en su momento lo recibieron con vivas y alabanzas?
P.d: mucho se especuló que a la vez Olmedo buscaría minar el Encuentro de Dirigentes del Suroeste para sacar al Uribismo de la tierra del Expresidente Uribe. Dicen que era parte del plan de la izquierda.
Publicado por El Colombiano el 28 de mayo de 2024.