Por Rodrigo López Rios
Lamentablemente no es incertidumbre sino certidumbre de que estamos siendo conducidos por un gobierno nacional a un futuro desastroso.
De nada valieron las advertencias que prevenían sobre el riesgo de elegir a alguien obnubilado por el poder, admirador de todos los gobiernos saturados de ideología comunista que subyugan a sus pueblos como Venezuela, Cuba y Nicaragua, entre otros.
En qué momento se permitió que se eligiera al peor de todos para dirigir el barco.
El país no se sobrepone al estado de crispación por las ocurrencias y excentricidades diarias desafiantes del gobernante nacional por destruir, por incomodar, por amenazar.
Desde que dijo, increíblemente, que con solo quitarle la letra i a la palabra ilícito, los delitos dejarían de serlo, mostró su verdadero rostro.
En buena hora, a pesar de su tóxico y desnaturalizado liderazgo, la opinión resistió y eligió en Antioquia y Medellín gobernantes honestos, decentes y serios.
Articulo del 30 de marzo 2025