La 2 etapa del túnel nos llegará tardíamente

Situación similar ocurre en la operación retorno desde el oriente por el lento avance de kilométricas colas vehiculares y exagerados tiempos de espera en las vías de acceso.

Por: Johel Moreno – opinion@elcolombiano.com.co

La Conexión vial al oriente continuará incompleta mientras no se construya la segunda etapa, ya que el primer tubo se copó al superar su capacidad operativa a tal extremo que, se repite la operación de cierre con mucha frecuencia por la ocurrencia de accidentes al interior, altos flujos vehiculares, particularmente en las horas de mayor demanda.

Triste saber que ese Túnel, propuesto desde hace casi 60 años, tuvo que esperar 54 para construir la mitad porque la segunda etapa solo se construirá de manera tardía y al terminarlo, si acaso en 4 años, se encontrará con una demanda acumulada de un parque automotor que lo copará en pocos años.

Son las consecuencias de las decisiones equivocadas de los gobiernos de turno que, a falta de una visión panorámica futura, poco le aportan al desarrollo con soluciones cortoplacistas que no se anticipan a los hechos, sino que construyen obras para apagar incendios.

Pareciera que el mensaje instalado en el portal Seminario que advierte a los usuarios: ¨alto flujo, tomar vía Las Palmas¨, aviso que se volvió paisaje, insinúa desistir del túnel, pues a la salida y en tan solo 1.6 km, se genera otro trancón cuyo tiempo de recorrido supera al del cruce del túnel; una pérdida de minutos valiosos para los viajeros que parten al filo del “cierre del vuelo”; minutos que muchas veces significan la cancelación del viaje en una vía por la que se paga un alto peaje (60% mayor que Las Palmas) y que supuestamente, debería garantizar economía en tiempo, confort y seguridad; una concesión que recauda hoy más de $600 millones diarios por el uso de los más de 33.000 vehículos que circulan.

El intercambio vial (tipo trébol) en construcción; obra que sustituirá la glorieta, será una solución complementaria solo para cuando se termine la solución de fondo que resuelva el enorme caos vehicular actual. Situación similar ocurre en la operación retorno desde el oriente por el lento avance de kilométricas colas vehiculares y exagerados tiempos de espera en las vías de acceso, tiempo que agota la paciencia por alcanzar la ansiada conexión vial que aun funcionando en dirección: Río-Med (solo fines de semana), tampoco resuelve el gigantesco nudo de tráfico que genera la demanda.

La solución es terminar de manera urgente y con varios frentes de trabajo la segunda etapa, a la que solo falta construir el corto túnel del Seminario, un viaducto de 4.3 km, el otro túnel de 8.2 km ya perforado e instalar los equipos electromecánicos.

Y en esa forma, se pondría fin a un soñado proyecto que para el año 1966, cuando la Medellín de entonces apenas superaba los 717.000 habitantes y la demanda de tránsito entre los dos valles era de 569 vehículos promedio diario y que según el estudio de pre viabilidad del túnel encomendado a la firma Integral Ltda.

Estimó que su costo estaría entre los $525 y $700 millones, para concluir al final que tamaña inversión no era justificable económicamente.

Publicado el 23 de julio de 2024 en El Colombiano

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