La escuela de ingenieros empezó prácticas con tres alumnos, a los cuales más tarde se unieron otros nueve con el fin de iniciar formalmente labores académicas en Rionegro el 13 de junio de 1814.
Imagen tomada de Señal Memoria
Por: Darío Valencia Restrepo
El 10 de diciembre de 1813, el presidente dictador de la entonces República de Antioquia, don Juan del Corral, estableció en la ciudad de Rionegro un plan para reorganizar las fuerzas armadas de la república y ordenó la creación de una maestranza de artillería y una escuela de ingenieros militares. Encargó a Francisco José de Caldas de la dirección de ambas instituciones. Con anterioridad, en 1813, el neogranadino había dirigido la construcción de unas fortificaciones en el sur de la provincia, en la vecindad del río Cauca. Todo lo anterior como preparación ante un eventual intento de reconquista por parte de tropas españolas.
Caldas había llegado a Rionegro hacia mediados de 1813, huyendo como integrante de los federalistas que habían perdido con los centralistas en una reciente guerra civil. Fue allí muy bien acogido, pues se encontró con su amigo José Manuel Restrepo, cuyo padre era el entonces presidente de la provincia de Antioquia. Posteriormente, gozó de amplia confianza del siguiente presidente, Del Corral, al punto de ser designado por este como ingeniero general del Estado.
La maestranza se dedicó a fabricar armamento para el ejército y también a construir las máquinas de acuñación para la casa de moneda que Del Corral ordenó abrir en Medellín. Por su parte, la escuela de ingenieros empezó prácticas con tres alumnos, a los cuales más tarde se unieron otros nueve con el fin de iniciar formalmente labores académicas en Rionegro el 13 de junio de 1814. Prontamente, la Escuela fue trasladada a Medellín y allí fue anexada al antiguo colegio de franciscanos, una institución que se convertiría más tarde en la Universidad de Antioquia.
Entre los profesores se encontraban, además del propio Caldas, el distinguido militar francés Manuel Roergas Serviez y el gran educador y magistrado José Félix de Restrepo, de quien el prócer recibiera las primeras clases ilustradas en el Colegio Seminario Mayor Arquidiocesano de Popayán, hoy Universidad del Cauca. Y entre los estudiantes se encontraba un joven de 15 años llamado José María Córdova.
Para inaugurar la escuela, Caldas pronunció un discurso que es considerado como la primera cátedra de ingeniería en Colombia. Dedicó 26 páginas del mismo a encomiar las virtudes militares y a inflamar de patriotismo a los estudiantes, en realidad cadetes, ante la inminente llegada de las tropas de la metrópoli. Dedicó solo dos páginas al plan de estudios, integrado por las asignaturas Aritmética, Geometría, Trigonometría, Álgebra y Conocimiento de la parábola; y por los tratados en Arquitectura militar o Fortificación, Artillería, Arquitectura hidráulica, Geografía militar, Táctica y Arquitectura civil.
Con respecto a las fortificaciones, en un libro de 2016 titulado CALDAS, Coronel del Ejército de la República de Antioquia, el autor Ahmed-R logró con grandes esfuerzos reconstruir la posición de los seis fuertes que estuvieron repartidos en un área de 30 kilómetros cuadrados. Y lo hizo a partir de vestigios pues toda la fortificación fue destruida cuando se supo que la llamada “Pacificación” vendría no por el sur sino por el norte de la provincia.
Considera Ahmed-R que ese trabajo de Caldas pone de presente su gran visión estratégica para controlar el escenario regional del sitio del Cauca por donde obligatoriamente tendría que cruzar una invasión a Antioquia que viniese por el sur.Otro libro de 2016, FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS y las obras de ingeniería militar en la independencia de Colombia, escrito por Ramón Gutiérrez, Alberto Escobar Wilson-White et al. y auspiciado por el Ministerio de Cultura, se ocupa en detalle de los importantes 29 meses que Caldas pasó en Antioquia. Además, el lector interesado podrá conocer la conferencia pronunciada por este columnista sobre el tema, hace pocos días en Santa Marta y en Barranquilla, con el fin de destacar la que hoy se considera como la primera escuela de ingenieros entre nosotros; la conferencia hizo parte de la celebración de los 250 años del nacimiento de Francisco José de Caldas
(ver http://valenciad.com/files/CaldasPrecursorIngenieria.pdf)